lunes, 10 de febrero de 2014

La música en las primeras etapas de la vida


Existen pedagogos y psicólogos que insisten en la importancia de la música y su inclusión en la educación lo más pronto posible, tales como, Froebel, Decroly, Maria Montessori o las hermanas Agazzi.
El sonido y la música son innatos al hombre y se presentan en los primeros meses de vida por lo que es necesario iniciar la educación musical en edades tempranas. En la actualidad gracias a los avances científicos y tecnologicos sabemos que el feto oye, reacciona al sonido y aprende de él. También se tiene conciencia de que el odio es el primer órgano sensorial que se desarrolla en el útero. Según Campbell, el oído tiene un enorme efecto en el desarrollo físico del cuerpo, influye en el equilibrio y la flexibilidad del movimiento. Este autor considera que los niños deben escuchar música incluso antes de su nacimiento.
¿No es esto motivo para darse cuenta de que la vida es sonido, es decir, la vida es música en sí misma?
El sistema auditivo empieza a funcionar de tres a cuatro meses antes del nacimiento, entre las semanas 28 y 30 de la gestación, el feto comienza a reaccionar a los sonidos exteriores mediante cambios en el ritmo cardíaco y el comportamiento. Estudios determinan que diferentes sonidos pueden afectar a la estructura y funcionamiento del sistema auditivo del feto, que los niños se familiarizan con sonidos antes del puerperio. Por tanto, el feto humano es capaz de aprender en un grado que puede influir en su comportamiento después de nacer.
En el mundo sonoro en que vivimos, la música esta presente en la vida del bebe desde el comienzo y la educación musical puede iniciarse en el seno materno si la madre canta o escucha música. Hasta hace pocos años era habitual que padres, abueelos y cuidadores cantasen al bebe en los ratos de juego, mientras los alimentaban, les cambiaban los pañales, los bañaban o cuando los llevaban en el coche; eran, generalmente, canciones de juego, populares o nanas. Como advierten Santiago y Miras, esta práctica esta cada vez mas en desuso, debido entre  otros motivos al escaso tiempo que los bebes permanecen con las madres, por las demandas laborales, y al creciente anticipo de la edad de entrada a la guardería.
Los primeros estímulos musical deben recibirse en casa, a través de canciones populares, de cuna, retahílas, juegos rítmicos o audiciones, ha de intentarse que el entorno familiar sea el primer educador. Después, el centro de educación infantil será el encargado de continuar y aumentar sus experiencias sonoras.
¿Qué aporta la música a los bebes y a los niños del primer ciclo de Educación Infantil?
En opinión de Campbell “Las cualidades rítmicas de las canciones de cuna e infantiles y de los juegos sencillos inyectan el sentido del tiempo en los músculos y la mente del bebe, un ritmo que lleva a mayor coordinación, equilibrio, percepción corporal, fuerza, agilidad física y, por último, el sentido de la previsión y la capacidad de planear de antemano”. Respecto a la contribución al desarrollo físico y psicomotor, el mismo autor considera que “hacerle escuchar música sin letra favorecerá su musicalidad en el desarrollo, mientras que cantarle canciones sienta los cimientos de la capacidad lingüística, y más adelante, la de leer, hablar y expresarse”.
 Contribución de la música al desarrollo de la inteligencia.
La educación musical tiene una capacidad para la formación integral del individuo, dada su excelente contribución a la educación intelectual, corporal y emocional.
Calvo y Bernal señalan que la música ha servido al hombre desde el comienzo de su historia para expresarse y comunicarse. La música es un lenguaje universal, compuesto por un alto grado de expresividad, por lo que, además el niño pequeño supone una fuente de energía, actividad y movimiento. Para Calvo y Bernal la música no es solo para los que poseen dotaciones musicales o unas condiciones económicas superiores, sino que tiene un lugar importante en la educación general por su alto valor educativo. Consideran que los componentes de la música no solo enriquecen, reconfortan y alegran tanto al oyente como al compositor, sino que desarrollan principales facultades humanas, como la voluntad, la sensibilidad, la imaginación creadora y la inteligencia. Por otro lado, la educación musical aumenta el nivel académico de los alumnos. Cuando en los primeros años se recibe una formación rítmica correcta, los niños plantean menos problemas en el aprendizaje de la lecto-escritura.
El lugar de la música en la educación especial es cada vez mayor y cada vez se acude mas a técnicas de musicoterapia para corregir problemas como el retraso del desarrollo motor, la mala tonicidad muscular, la hiperactividad  y los trastornos en los procesos sensoriales. Se han observadora grandes mejorías en el caso de niños autistas, gracias a los beneficios de la música, la entonación y el ritmo.
Efectivamente, las actividades musicales continuadas en grupo que incluyen el canto favorecen el desarrollo motor, la capacidad lingüística, el pensamiento conceptual abstracto, las habilidades sociales y la creatividad de los niños.



martes, 14 de mayo de 2013

Aplicación de la Musicoterapia en la Educación Especial




Fuente: Google

La Educación Especial y la Musicoterapia guardan una estrecha relación, sobre todo terapéutica para los alumnos con necesidades educativas especiales. Integrar en las clases de música una metodología dinámica tiene ciertas dificultades para alumnos con discapacidades sensoriales o mentales. 




Los puntos de unión entre Musicoterapia y educación musical están en la metodología utilizada (activa, vivencial, participativa) y en la utilización de los mismos elementos musicales (sonido, ritmo, melodía) y medios sonoros (cuerpo, objetos, instrumentos).  Las diferencias se encuentran en las metas a conseguir. Por ejemplo, mientras para la educación musical el objetivo final es la música en sí misma, su conocimiento y disfrute, en la Musicoterapia la música no es un fin sino un instrumentos, un medio. 

Lo importante en Musicoterapia es el proceso que sigue el alumno, lo que pone en juego mientras canta o toca; el resultado no importa tanto: lo que se pretende no es que llegue a afinar de forma más precisa la canción que enseñamos, sino que valoramos aquello que siente y expresa cuando intenta cantar, el esfuerzo de atención, dicción y control que realiza al usar su voz y la satisfacción que le produce compartir una actividad musical con el grupo.


Los recursos que utiliza la Musicoterapia son los objetos, el cuerpo, la voz y los instrumentos, cuando nos referimos al método activo. La escucha de sonidos ambientales y la audición musical, que tienen un sentido más bien receptivo, también se usan en Musicoterapia, pero de forma participativa.
La Musicoterapia es un proceso sistemático de intervención; es sistemática porque va dirigida a un objeto o meta organizada y regular, más que a una serie de experiencias sin planear, elegidas al azar. Sus tres componentes principales son valoración, tratamiento y evaluación. Según Bruscia, la Musicoterapia es un proceso que tiene lugar en el tiempo; requiere la implicación tanto de la música como del terapeuta.

La Musicoterapia utiliza la participación activa del alumno para conseguir romper sus bloques de comunicación. Crea un estímulo que busca una respuesta. La Musicoterapia pone a la persona en contacto con sus dificultades y le ayuda a deshacer los nudos; por otro lado también busca relacionarse con su parte sana y hacerla aflorar; de esta manera el paciente siente que está mostrando lo mejor de él mismo.

Los objetivos que se plantea la Musicoterapia con alumnos de Educación Especial son principalmente mejorar la afectividad, la conducta, la perceptivomotricidad, la personalidad y la comunicación. Dado que la música actúa sobre el sistema neuromuscular, podemos mejorar algunas funciones psicofisiológicas como el ritmo respiratorio y cardíaco; podemos ayudar a restablecer los ritmos biológicos y a adquirir un mejor control emocional.

Fuente: 
Benenzon, R.O. (1992) Manual de Musicoterapia. Colaboradoras: Violeta de Gainza. GAbriel Wagner. Buenos Aires: Lumen. 

Bruscia, K.E. (1997). Definiendo Musicoterapia. Salamanca: Amarú Ediciones. Col. Música, arte y proceso.

Lacárcel Moreno, J. (1995). Muscioterapia en educación especial. Murcia: Servicio de Publicaciones de Murcia.


¿Qué es la Musicoterapia?


La Musicoterapia es el arte de comunicarse por medio de los sonidos, creando un espacio de relación interpersonal idóneo para el proceso de curación. Se realiza a partir de la participación total de la persona afectada, la cual actúa "musicalmente" por medio de su cuerpo, de los instrumentos musicales y de la voz. 
Algunas de las aplicaciones generales de la Musicoterapia son:
  • Discapacidades sensoriales (ceguera y sordera), físicas y mentales. Parálisis cerebral.
  • Neurosis, psicosis y autismo. Psicopatologías en centros psiquiátricos.
  • Alteraciones neurológicas.
  • Inadaptación y marginación. Problemas de conducta de niños y adolescentes. Trastornos de la alimentación.
  • Drogadicción. Alcoholismo.
  • Geriatría
  • Profilaxis del dolor (intervenciones quirúrgicas, odontología, partos).
  • Rehabilitación muscular y tratamientos psicomotores de diferentes minusvalías.
  • Soporte psicológico en enfermedades graves y terminales.
  • Relajación. Crecimiento personal.
  • Como terapia de soporte en problemáticas familiares y de pareja.
  • Como terapia grupal y para superar la timidez y la inhibición y avanzar la expresión y comunicación.
Como objetivos específicos de la Musicoterapia:
  • Restaurar, mantener y mejorar la salud física y mental.
  • Ayudar a la rehabilitación, educación y entrenamiento, con la mejora de destrezas necesarias para la vida.
  • Lograr un mayor desarrollo, crecimiento y bienestar.
  • Mejorar el funcionamiento y integración dentro del entorno social.
  • Mejorar el concepto y la comprensión de uno mismo.
  • Estimular el descubrimiento de las propias potencialidades y recursos.
  • Obtener cambios positivos en la conducta; transformar o influencias la personalidad.
Benenzon, desarrolla los principios importantes de la Musicoterapia; principio del ISo, principio del objeto intermedio y principio del objeto integrador. 

Principio de ISO: "Conjunto infinito de energías sonoras, acústicas y de movimiento que pertenecen a un individuo y lo caracterizan" (Benenzon). Está formado por las experiencias sonoras hereditarias, intrauterinas y las que la persona ha vivido desde el nacimiento. Cualquier intervención musical, por lo tanto, ha de tener en cuento el ISO del paciente.

Principio del objeto intermedio: Este principio sirve para establecer la comunicación, substituyendo el vínculo mientras mantiene la distancia.

Principio del objeto integrador: Mediante este principio se podrá liderar a los otros instrumentos y servir de vínculo entre los pacientes y el musicoterapeuta. 

Fuente: Benenzon, R. (2000). Musicoterapia: de la teoría a la práctica. Paidos Ibérica

Sus mentes olvidan, sus corazones agradecen

Fuente: Google
Mis compañeras de grupo de trabajo y yo hemos desarrollado un proyecto educativo para mayores titulado "Sus mentes olvidan, sus corazones agradecen". 

Este proyecto pretende contribuir a una mejora positiva de la Asociación  Aldefa; es una organización sin ánimo de lucro que nace de la inquietud de una serie de familiares que tienen en común la preocupación por la situación en que se encuentran los enfermos de Alzheimer y otras demencias. Esta situado en el sureste de la isla de Gran Canaria, concretamente en la Playa de Arinaga. Tengo que destacar el trato tan cercano que nos brindaron sus trabajadores, nos abrieron las puertas de par en par, nos mostraron su trabajo y nos enseñaron los recursos con los que contaba. 


Nuestro proyecto educativo está destinado a personas mayores con alzheimer y otras demencias dirigido específicamente a los usuarios de la asociación que antes comentaba. Pretendemos que sea innovador rompiendo las barreras entre la tecnología y la aplicación en la vejez. Las actividades que desarrollamos se basan en la terapia ocupacional y la musicoterapia con el objetivo de contribuir a mejorar su calidad de vida, las cuales engloban el desarrollo sostenible y la equidad. 
El objetivo general se desarrolla de la siguiente manera: Optimizar la calidad de vida de los mayores, buscando actividades que sean de su interés. Enlentecer la progresión del deterioro cognitivo y mejorar, mantener o restaurar el mayor nivel de independencia funcional y autonomía personal, considerando tres ejes fundamentales de la actividad humana: el propio individuo, la actividad y el entorno en sus distintas dimensiones. Los objetivos específicos se resumen en los siguientes:


  • Mejorar la autonomía personal de cada mayor.
  • Dotarle de las capacidades para interaccionar con el entorno.
  • Aceptación psicológica del paso de los años.
  • Mejorar la autoestima y confianza.
  • Mejorar las habilidades cognitivas en la medida de lo posible, ya que, cada mayor es distinto a otro y hay que tener en cuenta su estado y nunca dar por echo algo siempre hay que dejarles libertad para que nos demuestren que es lo que saben y las habilidades que ellos poseen.
Nuestro proyecto educativo se compone de 20 actividades, todas ellas relacionadas con la terapia ocupacional y la musicoterapia. En algunas de ellas se insertan las tecnologías, además pretendemos que sean equitativas para todo el mundo y que incluyan el desarrollo sostenible en ellas.
La tecnología para trabajar con mayores es una actividad muy complicada, con este proyecto no se pretende obligar a nadie a usarlo, solo pretendemos innovar. Es cierto que una persona con alzheimer ya muy avanzado no podrá hacer uso de la tecnología por si sólo pero con la ayuda de un terapeuta ocupacional podrá realizar estas actividades siendo ayudado, siempre intentando que exista una igualdad de oportunidades. Hay que puntuar que realizar actividades con una tablet o una pizarra digital puede contribuir a la mejora del funcionamiento de las extremidades de la persona, ya que, para utilizarlas tendrán que contar con la movilidad de las manos hasta de todo el cuerpo.

¿Por qué terapia ocupacional y musicoterapia? 


Fuente: Google

La Musicoterapia y la Terapia Ocupacional tienen muchos puntos en común. La Terapia Ocupacional utiliza la actividad como medio, y en ocasiones como fin para conseguir los objetivos terapéuticos que previamente se han planteado y la Musicoterapia utiliza la música y las actividades musicales como medio y en ocasiones también se convierten en un fin en sí mismas.
Se considera a la musicoterapia una herramienta que posibilita la integración y globalización desde el acto creativo, el mundo vital, emocional y mental de las personas. Al tener en cuenta la interactuación de estos procesos, contar con la musicoterapia supone una innovación para este proyecto educativo con fines terapéuticos.
La aplicación de la musicoterapia en este campo ofrece amplias posibilidades de intervención. La aportación más importante de la música y por consiguiente el objetivo de esta intervención, es mejorar la calidad de vida.
Los musicoterapeutas usan la música para ayudar a la persona mayor a conseguir una recuperación, mantenimiento y/o mejora de sus funciones. El objetivo es ayudar a estas personas a conseguir y/o mantener los máximos niveles de funcionamiento o en cualquiera de las dimensiones de la persona.  Las actividades musicales pueden lograr la participación de las personas mayores en distintas tareas musicales, que previamente planificadas y estructuradas por el musicoterapeuta permitirá trabajar unos objetivos terapéuticos específicos. Por ejemplo, mejorar la psicomotricidad fina y gruesa.
La musicoterapia actúa sobre estas personas mejorando su estado físico y psíquico, ejercitando su memoria a corto y largo plazo, combatiendo problemas emocionales, ofreciéndoles una alternativa de recreo y distracción, motivándoles a vivir y compartir sus experiencias con otras personas (comunicación), preservando su contacto con la realidad, y ayudándoles a prevenir un buen número de trastornos (afectivos, musculo-esqueléticos, etc.).

Para finalizar ahora les mostrare un vídeo que concluye muy bien nuestro trabajo. Espero que les guste.

Bibliografía : Sanchéz, A.I. (2010). Terapia Ocupacional en geriatría y gerontología. Bases conceptuales y aplicaciones prácticas. Madrid: Ergon.


jueves, 9 de mayo de 2013

Apadesur

Fuente: Google

Me parece muy interesante y enriquecedor darles a conocer una Asociación de Padres de Discapacitados de la Mancomunidad del Sureste de la isla de Gran Canaria, Apadesur. 

He tenido el placer de conocerla por medio de una de mis compañeras de clase, fue ella también la que me adentro en este mundo: la música para las personas con discapacidad y por lo que he dirigido una parte de este blog a recopilar todos los métodos musicales que existen demostrando la existencia de que muchos de ellos se han adaptado a las personas con necesidades educativas especiales brindándoles la oportunidad de aprender música ya que la música es de todos no solo de unos pocos. A ella Ylenia Ortega le dedico esta entrada, le agradezco que gracias a ella haya llegado a mis oídos una asociación como esta, pues puedo demostrar una vez más la idea con la que he realizado este blog: una educación con música es posible y además es para todos.

La iniciativa de Apadesur es fomentar la actividad musical para personas con discapacidad ya que estas personas no tienen las posibilidades de practicar habilidades musicales.Con esta iniciativa se pretende cambiar la percepción en la sociedad acerca del talento y las habilidades de estas personas y también elaborar un camino más directo a la inclusión de estas personas.

Taller de música Apadesur

Fuente:Google
El taller de música es una iniciativa pedagógica propia de Apadesur, diseñada y dirigida a personas con discapacidad. En su impartición se tiene en cuenta los conocimientos sobre pedagogía musical y las características que comporta la enseñanza a personas con necesidades educativas especiales. 
La música es un medio para abrir canales de comunicación entre las personas en general y en particular con sujetos que tienen discapacidad, les permite disfrutar de experiencias desarrollando aptitudes auditivas, rítmicas y creativas. Apadesur apuesta por esta iniciativa desde su inicio y con el paso del tiempo han podido contrastar la importancia desde el ámbito educativo, afectivo y social que tiene la música para este colectivo. 
Las experiencias musicales favorecen la integración y emocional de la persona e influyen sobre la actitud hacia si mismo y hacia los demás. 

Para más información visitar http://apadesur.org/.

viernes, 3 de mayo de 2013

Pedagogía de la escucha



Según Tomatis, cirujano y foniatra francés , podemos aprender a escuchar para mejorar nuestra comunicación. La llamada Pedagogía de la escucha trabaja con música de Mozart, gregoriana o la propia voz.
Fuente: Google


No es por tanto un método para aprender música sino para aprender a comunicarnos estimulando los procesos de comunicación y lenguaje.

Este método tiene muy buenos resultados con niños con dificultades de comunicación, falta de motivación hacia el aprendizaje o trastornos motores. A veces es necesario la colaboración y ayuda de un psicólogo a o un logopeda.



Fuente: Beauvillard, L. (2006). Un instrumento para cada niño. Barcelona. Robinbook.

jueves, 2 de mayo de 2013

Didáctica con un enfoque musical



La educación musical en Epaña tiene un breve recorrido, por lo que su didáctica está en continuo proceso de cambio debido a los devenires sociales y a los nuevos modelos educativos. Las grandes metodologías de las que parten surgieron a comienzos del siglo XX.
            Existe una enseñanza aficionada y elemental, donde se cultiva la formación musical no con un fin profesional sino como la misma palabra lo indica; aficionado. Corresponde a Escuelas Municipales o privadas de música, en las que se ofrece una enseñanza no reglada con la finalidad de participar de la música como intérprete y auditor aficionado.
            Por otro lado, encontramos una enseñanza profesional y superior, donde se ofrece una formación musical específica con una orientación profesional: intrumentista, cantante, director, compositor, etc. Corresponde a los Conservatorios Profesionales y Superiores de Música, Canto y Danza.
            Partiendo de estas definiciones podemos deducir que en la enseñanza pública profundiza en lo elemental y básico de la música. Nada tiene que ver con las anteriores, ya que se dirige a una población muy amplia y porque supone el inicio en este tipo de enseñanza, siendo una formación musical básica diferente a la que se muestran en otros niveles.
            La autora relata el desacuerdo de un padre con la metodología usada por ella en sus clases de música para primaria. El padre alega la posibilidad y el derecho de enseñar a su hijo y a los alumnos de su clase a tocar el instrumento que más les llame la atención, pero ella se defiende evidenciando que no tiene recursos, ni tiempo ni espacio para poder llevarlo a cabo. En la escuela sólo se enseñan los primeros pasos en esta enseñanza.
            A continuación, expondré los componentes que actán en la didáctica, no entrare en detalles sobre la musical ya que, estos interrogantes son los expuestos en todos los procesos de cambio en la enseñanza para lograr un aprendizaje de calidad. Éstos componentes son: el docente o profesor, el discente o estudiante, el contexto social del aprendizaje y el currículo.
            Los interrogantes expuestos son:
v  ¿Quién y para quién? Profesores, alumnos y relación profesor-alumno.
v  ¿Por qué? Hará referencia a una justificación sobre la didáctica propuesta, resumiendo, el porque de su elección.
v  ¿Para qué? Tiene que ver con los objetivos.
v  ¿Qué? Aquí se esbozaran los contenidos y actividades.
v  ¿Cómo? Se expondrá la metodología y los recursos.
v  ¿Cuándo? Se concretará la temporalización.
La música y las artes requieren para su transmisión metodología flexibles, sensibilizadoras, personalizadas y de carácter artesanal. Sin embargo, el modelo neoliberal exige que la educación sea eficaz, es decir, de resultados concretos y evaluables. No es raro encontrarse en la actualidad que con ciertos argumentos pseudo-científicos que contribuyen a reafirmar el poder que la música posee para despertar y estimular los procesos cognoscitivos. Entre ellos, el conocido como el “efecto Mozart”, que cuenta con artículos en la revista Nature. Este “efecto” fue descrito por  la psicóloga Frances Rauscher, de la Universidad de California y el neurobiólogo Gordon Shaw de la Universidad de Wisconsin. Estos psicólogos quisieron demostrar las extraordinarias virtudes de la música de Mozart  para desarrollar las capacidades intelectuales generales en los niños. [1]
Ni los artistas ni la gente de la cultura pueden evitar hoy las  distorsiones que las relaciones de poder introducen en la dialéctica de los procesos culturales, alterando el flujo que vincula las buenas razones con las acciones necesarias para ponerlas en práctica.
Es necesario emprender con urgencia un rescate de la música y de las artes, para lo cual no podrá descartarse ningún tipo de argumentos. Para asegurar la eficacia de la educación como herramienta para el cambio y la evolución social, ésta deberá ser necesariamente renovada tanto en los aspectos generales y organizativos como en las técnicas y materiales específicos que atañen a su implementación social a través del sistema educativo, de la educación formal y no formal. Si la experiencia educativo-musical del siglo XX apuntó al mejoramiento de la educación  musical inicial, en la actualidad los mayores esfuerzos deberán dedicarse a atender los niveles anteriormente rezagados, o sea, la formación de especialistas y profesionales de la música: ejecutantes, intérpretes, directores, musicólogos, técnicos, musicoterapeutas y educadores de todas las áreas y especialidades.
En los tiempos que corren sería deseable que la música pudiera recuperar la superioridad espiritual que reconocieran en ella los pedagogos idealistas de todos los tiempos, desde Platón y Aristóteles hasta Dalcroze, Kodaly y Willem.[2]

            Es importante que los educadores o pedagogos que se preparan para desempeñarse en la gestión educativa tomen conciencia de la necesidad de intentar un cambio de actitud que permita concretar una reforma verdaderamente profunda en el sistema pedagógico. Hasta el momento, la mayor parte de los gestores que trabajan en el sistema se han concentrado en el diseño de las normas generales y el marco teórico de la reforma educativa que pretenden implementar.
En algunos casos, estos últimos proceden en contradicción con los lineamientos básicos del marco teórico previamente acordado, sin que el “generalista” (cuya función, por contrato, consiste precisamente en verificar la coherencia y articulación de las diferentes áreas) neutralice o, al menos, advierta el error. El argumento básico que estos funcionarios esgrimen  -principalmente frente a  la música- es : “yo no  conozco el tema”, “los que saben de música son los especialistas”, esto no es nada correcto y beneficioso ya que su rol consiste precisamente en asegura la unidad y la coherencia del proyecto educativo.
Los educadores que se especializan en gestión educativa deberían poseer, como los médicos, una sólida formación generalista. Un pedagogo, cualquiera sea su especialidad, necesita conocer –en forma esencial a través de la experiencia- cómo funcionan los procesos de educación artística.

Lamentablemente es común entre nosotros que los individuos que se dedican al planeamiento y la organización escolar hayan recibido una formación deficitaria que, entre otras carencias, no les ha dado la oportunidad de pasar por la experiencia artística; estas personas generalmente consideran de buen gusto y educación el inmiscuirse lo menos posible en las áreas especiales, dejando que otros -“los que saben”- se ocupen de esos asuntos. En consecuencia, los proyectos y las transformaciones educativas que propone o emprende el sistema, en su mayor parte fracasan.[3]


[2]  CARUSO, Marcelo.  La relación pedagógica moderna: cultura y política de la didáctica. Octubre de 2002; 21 páginas
[3]  BAQUERO, Ricardo.  La educabilidad como problema político. Una mirada desde la psicología educacional. Noviembre de 2003 ; 20 páginas